Después de los talleres «Campo adentro» y «Hacer lugar, lxs participantes de distintos lugares del mundo (Alemania, Estados Unidos, México, Colombia, Chile y Argentina) escribieron y dibujaron sus resonancias. Compartimos aquí algunas de ellas.
Eli Gimenez Molinas
Isaías Agustín Catan
Nada está vacío
Gracias por estar acá
Me gustan tus colores
Me despiertan sensibilidad tus texturas
Tu dimensión es más amplia que la de mi cuerpo, aunque puede entrar en la percepción de mí pequeña pupila
Observarte y recorrerte con mi mirada me calma, siento como si tu paz, armonía y fluir pudiera inundar mí organismo
Desacelera la velocidad de mi mente humana, de mis tormentos terrenales.
Martylizi Rss
Gracias por oler a vainilla, por ser refugio, por dar alas, por soportar, por ser paz.
Quizás sepas que me da tristeza escribirte, pues quisiera compartirte como antes.
Tal vez no tenga sentido pero me gusta tu silencio porque me hace estar en paz conmigo misma, así mismo odio tus interrupciones, pues no sé cuándo volveré a tenerte solo para mí.
Puede que no me guste compartir, pero siento que esto es mío y que nadie te siente como yo.
Mi refugio lleno de adicciones y momentos cargados de silencio.
Emi Calogero
Meliza Hernández Mondragón
Eres mi punto de trabajo y bien sabemos que nuestra relación puede ser difícil.
En ocasiones no quiero verte, pero tanto te necesito que te metí a mi habitación, eres todo un lienzo en blanco y por eso confié en ti para adornarte con las notitas de algunas personas con las que me crucé en el camino, siendo él el estelar de tal propósito, además de un par de plumas que me encontré en esta enorme casa que habitó y de la que hacemos parte.
Te agradezco por soportar mis trasnochos, mis disparates, risas y lágrimas, bien sabes que tu mejor aliado es el agujero enorme desde vemos un pedacito del mundo verde, frondoso, y noble.
Que no tengas muchas cosas no quiere decir que no me importas, lo que pasa es que, en este momento de vida, estoy cambiando, dejando ir, soltando, cerrando.